lunes, 24 de julio de 2017

La vida en los extremos.


Si hablamos de los intereses comunes, hay que ser conscientes de que no a todos nos gustan las mismas cosas. Algunas personas pueden adaptarse a los gustos o actividades de los demás, pero otras personas encuentran difícil aceptarlas siquiera. A veces pueden ser sólo opciones para elegir, pero otras veces pueden representar estilos de vida muy distintos y en conflicto directo.
En este caso debemos considerar lo que yo llamo el conflicto entre "mediocres vs excéntricos", que a continuación comentaré.
Si hiciéramos una gráfica de la distribución de los intereses de la gente, con lo más recurrente al centro, se formaría una campana de Gauss. La gente cuyos gustos e intereses quedan comprendidos entre las mayorías son la "gente normal", o dicho de otra manera, las masas, que para mí son los MEDIOCRES (los que están en medio), mientras que aquellos que están en los extremos, cualquiera que este sea, son los EXCÉNTRICOS (los que están fuera del centro), los "bichos raros", los "locos", los desadaptados o antisociales, los radicales, etc.
Distribución gaussiana de la población.

El valor central, la media, se representa con la letra µ, y se pueden definir zonas a ambos lados que son delimitadas por un cierto número de veces el valor de la desviación estándar (s). Entonces, el modelo estadístico predice que el grupo de los MEDIOCRES está conformado por el 68.2% de la población. Un 27.2% serán individuos que tiene diferencias importantes con el grupo central, mientras que un 4.2% son casos muy marcados de excentricidad, y el 0.2% representaría a individuos marginales.
Los mediocres son muy insensibles con respecto a las necesidades y la manera de vivir en general de los excéntricos. No la entienden y tampoco necesitan hacerlo, pues siempre se han relacionado con gente más o menos similar, y las diferencias no son suficientes como para causar verdadera tensión por ello.
Por su parte, los excéntricos (en especial ese 4.2%) encuentran no sólo difícil sino a veces doloroso relacionarse con los mediocres, ya que son los primeros quienes normalmente tienen que ceder (poco o mucho) para poder encajar con los segundos, lo cual muchas veces los lleva a sentir que pierden su identidad y/o que traicionan su integridad. Por eso casi siempre forman grupos compactos y solidarios, y cuando se relacionan con alguien similar, el vínculo emocional es muy fuerte, aún cuando fuera sólo un espejismo, por el sentido de identidad que se da entre ellos. Claro que actualmente las minorías ya no son tan pequeñas, pero aún así se mantienen los patrones de conducta "entre clases".
Aplicado a la música, es fácil reconocer este tipo de grupos excéntricos. Mucha gente quiere pertenecer a ellos por pose o por curiosidad, pero sólo los auténticos se mantienen a través de los años. Los Punks, los Darkies, los Thrashers, etc., son sólo algunos ejemplos.
Para entender el proceso de creación (en cualquier rama) de un artista que viva en alguno de los extremos de esa campana, es necesario entender como ha sido su vida en un mundo en el que el consumismo hace que todo se mueva hacia donde habrá mayores ganancias, y en ese sentido, las masas son el enemigo a vencer, y peor cuando estas no tienen ni gusto ni criterio (por no hablar de su educación promedio) y son manipuladas para seguir modas que la mayoría de las veces son ridículas, por no decir estúpidas y, para mantenernos alrededor de lo musical, sin calidad.
Una opinión es sólo eso, una opinión, y no es ni buena ni mala, es tan sólo un punto de vista; pero si opinamos sobre una opinión, entonces estamos formulando un juicio, y eso si es susceptible de ser verdadero o falso. La próxima vez que quieran juzgar una expresión artística, deberían preguntarse si han vivido lo mismo que su autor para tratar de entender lo que lo llevo a hacer o decir aquello que llegó a sus sentidos. Puede gustarnos o no, eso sería tan sólo una opinión, pero no hay que pretender juzgar la validez de esa manifestación artística desde nuestro propio marco de  referencia, porque posiblemente estemos hablando de individuos que viven en regiones diferentes de esa campana, y créanme que mientras más cerca está uno del extremo, más difícil es la vida en esta sociedad, y nuestra percepción de la "realidad", nuestro estilo de vida, nuestra ideología y nuestros sistemas de valores definitivamente no serán los mismos.
23 de Abril del año 2014*
*Este pequeño ensayo se publicó originalmente, en la fecha indicada, en una página de articulos musicales de Facebook, llamada "El arte de los sonidos", y paralelo a eso lo respaldé en este Blog, sin embargo debo haberlo borrado por error, así que tuve que agregarlo nuevamente en esta entrada.

jueves, 18 de mayo de 2017

Pseudocríticas musicales.

Como músico hay un tema que me preocupa y me molesta al mismo tiempo: las pseudocríticas musicales.
La mayoría de las personas que critican y reseñan música, sin importar el medio que ocupen para ello, no saben teoría musical, y piensan que por llevar 15, 20 ó 30 años escuchando música y recolectando datos (anécdotas, alineaciones, grabaciones, etc.) ya son grandes conocedores.
La música tiene un lenguaje propio, y pretender usar lenguaje coloquial resulta absurdo, ya que muchas de las frases que emplean no tienen sentido. Para mí es terrible leer o escuchar a gente tratando de criticar o reseñar algún disco o grupo usando palabras o frases como: "tintes", "frescura", "azul" (o el color que quieran), "evoca elementos", "en la vena de", y por supuesto, no pueden faltar los "cortes", los "parones", las "subidas y bajadas", además de los memorables "destiempos"... y todo esto sin mencionar las terribles carencias de ortografía o redacción que acusan muchos de ellos.
Sí, es cierto que los fans tampoco saben de música, y no entenderían algo escrito con lenguaje técnico, pero esto genera dos problemas…
El primero es que los fans repetirán las palabras mal aprendidas en esas reseñas o críticas pensando que los términos son correctos, por lo que los autores están mal educando a la gente (que de por sí acusa carencias por el sistema educativo del país).
El segundo problema es que se genera un círculo vicioso en la escena, mediante el cual nadie busca evolucionar, ni fans ni críticos ni (pseudo) músicos y, en un tácito acuerdo conformista, se van degradando entre ellos.
Como alternativa, se pueden usar términos musicales correctos pero con una redacción amigable para el público general, lo cual irá educando a la gente que, a futuro, podría ser más crítica con sus proveedores de música y literatura musical, lo cual impondrá una exigencia en músicos y comunicadores para prepararse y entregar cosas con mayor calidad… sí, lo sé, es una utopía.
Un ejemplo de esto, que sin ser muy técnico utiliza términos musicales pero con una redacción coloquial, lo encontré en una descripción del estilo de un viejo proyecto mío, aunque está en inglés pero aquí lo comparto con una traducción: Changing and odd meters with dark harmonies, mystical lyrics and harmonized vocals within simple song structures… a midpoint between progressive and metal” ("compases cambiantes e irregulares con armonías obscuras, letras místicas y voces armonizadas dentro de estructuras sencillas de canción... un punto medio entre progresivo y metal").
Quisiera invitar a los comunicadores musicales para que estudiaran o leyeran más o por lo menos preguntaran a músicos preparados (realmente preparados), para hacer cosas más serias y comenzar a generar un círculo virtuoso a favor de la escena musical del país.
Los invito a revisar aquellas notas de programa que se incluían en las contraportadas de los viejos acetatos de música clásica, ya que el público tampoco sabía teoría musical en ese tiempo, pero aprendía los términos correctos de comunicadores preparados en la materia.
Sin embargo, y no por ser pesimista, ya sé lo que pasará: la ignorancia seguirá avanzando sin piedad y los mediocres seguirán religándose usando como bandera la excusa de que ellos son mayoría y por lo tanto marcan la tendencia (y luego se quejan de las cosas que suceden en este país).
Hasta la próxima.

martes, 18 de abril de 2017

Composición con manzanitas.

Esta entrada del Blog se hizo como ejemplo de desarrollo para alumnos de Composición, pero sirve también para que aquellos que no saben música o que tienen un nivel muy bajo de composición, análisis o por lo menos de teoría musical puedan tener una idea de la diferencia entre componer con técnica  de desarrollo y componer con clichés de uso común en algún género musical.

Un error académico común en la gente que compone sin técnica es que no desarrolla sus ideas, y va uniendo partes de acuerdo con su criterio auditivo, terminando con lo que yo llamo 'ensaladas de ideas'. Alguna vez un maestro de Composición me dijo con respecto a uno de los 'héroes' de la guitarra eléctrica: "toca bien, pero no desarrolla... con uno sólo de sus temas yo puedo hacer una Sinfonía", así que aquí veremos cómo usar desarrollo motívico y temático, aunque para saber cómo generar el material del desarrollo se requiere una clase específica sobre el tema.

Empezaremos construyendo un tema, pero no un tema clásico de 32 compases; usaremos una frase de 8 compases como tema, y dejaremos libre tanto la forma como el balance tonal, para no complicar las cosas.

Para quien no sabe de Composición o de Análisis, estas son únicamente dos notas, pero para un compositor esto es un impulso:


Podemos continuarlo por grados conjuntos sobre la escala (la ausencia de armadura nos indica que hay siete posibilidades relativas, pero usaremos la más común: Do mayor):

Y después tenemos un salto descendente, pero que en este caso particular resulta ser el salto cadencial de la tonalidad (5 - 1):

Este es nuestro primer motivo, y si no tomamos en cuenta al Fa del segundo pulso, estamos delineando el acorde del primer grado de la tonalidad (3-5-1 = 1,3,5):

Para el segundo motivo vamos a establecer a la dominante (quinto grado), pero vamos a darle algo de movimiento melódico para que resulte interesante, así que saltamos al sexto grado, regresamos a la dominante por grado conjunto como indican las reglas de la melodía, y luego descendemos al cuarto grado para regresar al quinto o dominante y lo dejamos sonando la segunda mitad de ese compás:

Si esto fuera un tema Clásico, apenas tendríamos el primer inciso de la primera frase, o sea, una octava parte del Tema, pero como expliqué antes, hacemos un tema sencillo de una frase, así qué ya tenemos la mitad.

Para el tercer compás repetimos el primer motivo, y para el cuarto compás usaremos una variación del segundo, en la que en lugar de reafirmar a la dominante en la segunda mitad del compás, imitamos los primeros dos pulsos descendiendo sobre la escala, con lo que llegamos a la tónica, dando así la sensación de que la idea completa ha terminado:


Entonces tenemos un tema de cuatro motivos, con la forma: A - B - A - B' .

Ahora vamos a construir la línea melódica de la pieza, pero quiero recordar que en este ejercicio no se han considerado los antecedentes de construcción y variación de motivos, así como tampoco las técnicas de desarrollo motívico, además de las articulaciones y la ornamentación melódica, por lo que es posible que algunas personas no entiendan muchas de las cosas que voy a decir como justificación del material utilizado, de manera que esos temas tendrán que ser estudiados para una mejor comprensión del trabajo realizado. Sin embargo, espero que todos puedan comprender la lógica de construcción que se está aplicando.

Ahora bien, la música tiene su dominio en el tiempo, por lo que debemos usar la memoria para recapitular. Debido a esto, la repetición es la mejor manera de fijar una idea en la mente. Para construir usamos dos elementos: la repetición y el contraste.

Repetimos las ideas principales para fijar en la memoria, para unificar o para dar continuidad y coherencia; la repetición del material original reafirma su carácter generador. Esta repetición puede ser exacta (reexposición) o inexacta (imitación). La reexposición puede ser en distinta octava, o bien puede ser con una transportación interválica, pues aunque cambie la armadura la sonoridad tonal o modal será la misma. Las formas cercanas se utilizan para dar variedad en la imitación, y que la reiteración de la idea original no resulte cansada o aburrida.

Contrastamos para retomar la atención, para dar variedad, o para dar equilibrio a la composición. Las formas lejanas se usan para desarrollar el tema explotando otras posibilidades, descansando del material generador, y haciendo deseable su reexposición.

Para hacer más sencillo el ejercicio se trabajará con ideas de cuatro compases que irán alternando la imitación y el contraste. Es importante seguir la lógica de las construcciones gramaticales que describen las combinaciones de técnicas, ya que no se presentarán cada uno de los pasos del desarrollo motívico.

Comenzaremos con el desarrollo temático, para después trabajar un acompañamiento con la mano izquierda (pues será una pieza para Piano).

Se va a comenzar con la exposición del tema:


En ocasiones se puede repetir el tema, porque es largo y eso ayuda a fijarlo en la memoria, o porque es una idea que agrada escuchar de nuevo sin que canse al oído. En este caso no se repetirá, pasando de inmediato al primer contraste:
Esta es la aumentación rítmica del movimiento retrógrado de la primera parte del tema.

El siguiente paso consiste en hacer una imitación, ya que el tema es demasiado simple para reexponerlo en este momento:

Esta es la transportación diatónica del tema con aumentación de notas y variaciones melódicas.

A continuación se usará un puente que dará más movimiento para llevar a otra imitación. El puente tiene cuatro partes de dos compases cada una, iniciando con una secuencia diatónica por segundas de la disminución rítmica del primer motivo del tema con una variación melódica al final del segundo compás:

Siguiendo con la disminución rítmica del movimiento retrógrado de la inversión diatónica del tema transportado y con variaciones melódicas.

Los dos siguientes compases son la disminución rítmica de la inversión diatónica sobre la nota más larga y con variaciones rítmicas:

El tercer compás de este sistema es una secuencia diatónica por terceras descendentes del final del compás anterior; y el cuarto compás es la disminución rítmica y transposición diatónica del movimiento retrógrado de la primera mitad del tema con variaciones melódicas.

Para la imitación se usó el movimiento invertido diatónico del tema, pero una octava arriba:


Continúa un contraste usando una aumentación de notas con variaciones melódicas a la aumentación rítmica de la transportación diatónica con aumentación interválica de la primera mitad del tema:

Y se presenta una imitación más, esta es una transportación diatónica con aumentación interválica (de la primera parte salió  la variación anterior):
La última nota está octavada para conectar mejor melódicamente con la siguiente frase.

Ahora se usará un puente modulante para después reexponer el tema en otra tonalidad.
El puente es el movimiento retrógrado del tema con inversión interválica (a partir de la primera nota) pero transpuesto una octava arriba:


Y por sus alteraciones modulamos para reexponer el tema transpuesto interválicamente una tercera menor arriba, en Eb (el relativo mayor del homónimo menor):

A continuación se trabajará en una coda que concluirá con la reexposición del tema en la tonalidad original.
De inicio se presenta una imitación del tema que tiene aumentaciones interválicas y de notas con variaciones melódicas:


Seguido de un puente construído de la siguiente manera:
Compás 1. Secuencia con base en el patrón del compás anterior (cuatro dieciseisavos descienden por grados conjuntos hasta llegar a un cuarto y se repite el movimiento una segunda arriba de donde terminó).
Compás 2. Secuencia modulante con base en el movimiento retrógrado del grupo de dieciseisavos del compás anterior. Cada pulso inicia en una nota del tetracorde superior de la menor armónica del sexto grado (el homónimo menor de la tonalidad original).
Compases 3 y 4. Secuencia modulante que resulta de la aumentación rítmica del grupo de dieciseisavos (para frenar el movimiento) y que avanza con un patrón de tercera descendente/ segunda ascendente.

Se reafirma la tonalidad (cadencia en los compases 3 y 4) y se prepara la reexposición usando una forma lejana que resulta de la segunda aumentación rítmica del movimiento retrógrado de la transportación diatónica de la inversión diatónica del primer motivo del tema con aumentación de notas (este es un ejemplo de cómo convertir un motivo en una frase):


Finalmente reexponemos el tema, que llevará variaciones armónicas y rallentando para terminar:

Esto termina la composición de la línea melódica, aunque aún hay mucho trabajo por delante. Si se tratara de un solo para instrumento melódico habría que trabajar con las articulaciones, las ornamentaciones y las dinámicas adecuadas.

En este caso, que es una pieza para Piano, se armonizó la melodía (aunque en realidad está implícita la armonía); se trabajó un acompañamiento con base en la armonía pero usando también algo de imitación y contrapunto; se usó algo de ornamentación melódica teniendo en cuenta los recursos comunes en el instrumento elegido; se hizo una introducción de cuatro compases; y se eligieron los cambios adecuados en la dinámica que ayudarán a la expresividad de la pieza. Todo esto se podrá observar en la partitura al revisar la construcción del acompañamiento.

La introducción utiliza la primera mitad del tema con variaciones rítmicas, lo cual resultó en una idea de dos compases y medio terminando en la dominante, por lo que se añadió un Do una cuarta arriba para tener una cadencia auténtica. El acompañamiento empieza arpegiando y usando notas de paso en algunos casos; el uso de octavos empezando con un contratiempo le da movimiento a la pieza mientras la melodía sugiere lo que será el tema (con las variaciones rítmicas y uso de ornamentación) en los primeros 3 compases; en el cuarto compás, una frase en la melodía por grados conjuntos lleva a la dominante, que el acompañamiento contesta en el tiempo 4, para resolver al iniciar la exposición del tema:


Acompañamiento en bloque y arpegiando, de acuerdo con el cifrado: I / IV V / I / V7 . La melodía se refuerza con algunos intervalos:


El acompañamiento lleva el movimiento retrógrado del tema (imitación retrógrada a la 8ª):


El acompañamiento continúa la imitación aunque sólo con el movimiento directo de la rítmica, pero se hace un ajuste en el primer compás para evitar octavas paralelas; las notas derivan del cifrado y van octavadas para llenar un poco más:


La primera parte de la secuencia se acompaña arpegiando, mientras que los siguientes 2 compases llevan una línea de octavos con notas de los acordes en la parte fuerte del tiempo y notas de paso:


A continuación, el acompañamiento está basado en el primer motivo del tema haciendo secuencias, primero con variaciones rítmicas y luego con la rítmica original y variaciones melódicas al final:

El acompañamiento frena el movimiento y usa notas del cifrado, primero intervalos armónicos y después notas simples:


Uso de contrapunto en los primeros 3 compases, y un arpegio con notas de paso en el último compás:


Acompañamiento intermitente, en bloque:


Acompañamiento en bloque aumentanto la densidad de la textura armónica:


Misma idea, arpegiando un poco, pero con menos movimiento para que luzca la reexposición del tema en Eb:


Arpegiando con notas de paso y uso de intervalos armónicos:


...continúa la misma idea pero ampliando los intervalos para preparar la siguiente secuencia...


Percutiendo una linea de bajo en octavos, y octavando tanto melodía como acompañamiento:


Compás 1 en bloque; compás 2 arpegiado; compases 3 y 4 arpegiado con notas de paso para dar más movimiento y compensar rítmicamente a la melodía:


Final: variación armónica con acompañamiento en bloque (I iv / V iii / I IV / V / I ):


Para terminar, reitero que esto es únicamente un ejercicio de Composición, libre en cuanto a forma, estilo, balance tonal, etc, con uso de ornamentos que para algunos pueda resultar excesivo, pero la idea era únicamente mostrar cómo el manejo de ornamentación y dinámica pueden enriquecer expresivamente una línea melódica que por sí sola pueda ser fría o poco interesante.

Hasta pronto.